Bjørn Lomborg, autor de "El ecologista escéptico" : "Se está generando un pánico exagerado con el cambio climático"
Bjørn Lomborg (Frederiksberg, Dinamarca, 1965) protagonizó una enorme polémica hace unos años con su libro "El ecologista escéptico", al cuestionar los principales postulados de las organizaciones ecologistas mediante estadísticas basadas en estudios científicos. Las críticas desde diversos ámbitos del ecologismo, la ciencia o la política no se hicieron esperar. Por ejemplo, Greenpeace llegó incluso a negar la antigua pertenencia de Lomborg a esta asociación, y un grupo de científicos le denunció al Comité Danés sobre Deshonestidad Científica, el cual emitió un fallo definitivo rechazando las quejas presentadas. En cualquier caso, el debate generado por este profesor de la Escuela de Negocios de Copenhague le ha servido para hacer llegar a la opinión pública una visión crítica de los temas medioambientales, y para convertirse en una de las "50 estrellas de Europa" según la revista BussinessWeek o una de las "100 personas más influyentes del 2004" según la revista Time. Lomborg acaba de publicar el libro "Cool It", "una guía medioambiental escéptica para el cambio climático", que será próximamente traducida al español y publicada por la editorial Espasa, y que tampoco dejará a nadie indiferente.
Autor: Alex Fernández Muerza |
Fecha de publicación: 24 de octubre de 2007
¿Cuáles son las principales conclusiones de su último libro?
El cambio climático es un desafío a nuestra civilización, pero no una catástrofe de proporciones gigantescas
Necesitamos una visión más realista del impacto del cambio climático. Se está hablando de que es inminente y dramático, pero no es así. Por ejemplo, Al Gore afirma que el nivel del mar subirá 6 metros, mientras que el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático ( IPCC) afirma que subirá 30 centímetros, 20 veces menos. Tenemos que mirar el problema con perspectiva. Si echamos un vistazo a los últimos 150 años, el nivel del mar también ha subido 30 centímetros. Algo similar ocurre con la subida de temperatura, que tampoco es tan catastrófica como apuntan algunos. En definitiva, el cambio climático es un desafío a nuestra civilización, pero no una catástrofe de proporciones gigantescas. Entonces, tampoco creerá que el cambio climático esté provocando el aumento de otros grandes problemas, como los desastres naturales. Así es. Hablemos por ejemplo de los huracanes en Estados Unidos. Es cierto que su impacto se ha incrementado dramáticamente en los últimos años, pero el cambio climático no tiene la culpa, sino que mucha más gente vive ahora en zonas con riesgo de huracanes. El Protocolo de Kyoto no habría salvado a Nueva Orleans del Katrina. Sin embargo, sus desastrosas consecuencias se podrían haber evitado con una mejora en sus diques y su mantenimiento. Por ello, si queremos reducir el impacto de esta catástrofe natural, no tenemos que potenciar políticas contra el cambio climático, sino construir mejores edificios, mejores diques, etc. Otro ejemplo es el de la malaria. Mucha gente cree que con el cambio climático va a aumentar el número de personas infectadas, y por eso hay que invertir en políticas contra el cambio climático. Sin embargo, se trata de una forma ineficiente de combatir el problema: El mismo dinero para políticas contra el cambio climático, invertido en políticas contra la malaria, puede salvar 36.000 personas de esta enfermedad. ¿Cómo habría que combatir el cambio climático?
Algunos de los datos de Al Gore son "incómodos". Exagerar los datos no es útil, se genera pánico entre la gente, y se destina dinero a unas políticas que no son las más necesarias
El problema es que se trata de algo caro. El Protocolo de Kyoto cuesta al año unos 180.000 millones de dólares. Incluso si todos los países llevaran a rajatabla los objetivos marcados por este protocolo, sólo se lograrían posponer los efectos del cambio climático siete días al final del siglo. Por ello, la cuestión es aplicar medidas más inteligentes y menos costosas económicamente. Una medida en este sentido es invertir más en I+D, en tecnologías energéticas, en energías renovables como el sol o el viento, en mejorar la eficiencia energética, en sistemas de captura de carbono. De esta forma, costaría dos veces menos y sería diez veces más eficaz. En definitiva, se conseguirían tecnologías medioambientalmente limpias cada vez más baratas y al alcance de todos, especialmente de chinos e indios. ¿Qué opina sobre la reciente concesión del premio Nobel de la Paz a Al Gore? En realidad se trata de un premio compartido con el IPCC, y esto es bueno. El IPCC se encarga de buscar evidencias científicas que puedan ser utilizadas como base de políticas ambientales. En cuanto a Al Gore, algunos de sus datos son "incómodos" por sus métodos, como ya he dicho. Exagerar los datos no es útil, se genera pánico entre la gente, y se destina dinero a unas políticas que no son las más necesarias. Si el cambio climático no es la prioridad, ¿en qué debería invertirse entonces el dinero?
Los ecologistas no están totalmente equivocados, y es bueno que existan. De lo que se trata es de saber si nos cuentan todos los puntos de vista, o si lo que nos dicen es exagerado y catastrofista
Según los resultados del Consenso de Copenhague (una iniciativa del gobierno danés y el propio Lomborg, con la participación de expertos, principalmente economistas, algunos de ellos premios Nobel), invertir en proyectos contra el cambio climático es poco efectivo puesto que sus efectos apenas se notarán y valdrán mucho dinero. En cambio, los proyectos que persigan la lucha contra el SIDA, la malaria y la malnutrición, deberían estar los primeros de la lista. Usted ha criticado a las principales organizaciones ecologistas internacionales, como Greenpeace, el Instituto Worldwatch o la Unión Mundial para la Naturaleza (WWF). ¿Considera que sus afirmaciones están equivocadas? Los ecologistas no están totalmente equivocados, y es bueno que existan. De lo que se trata es de saber si nos cuentan todos los puntos de vista, o si lo que nos dicen es exagerado y catastrofista. Pero no es un problema único de los ecologistas: Si se pregunta a los médicos en qué creen que es necesario invertir más, dirán que en hospitales; los profesores dirán que en escuelas; y los ecologistas, por tanto, en el medio ambiente. Por ello, para tomar buenas decisiones políticas, hay que escuchar más información, no sólo la que ofrecen los ecologistas. ¿Cuál es el papel de los consumidores en los asuntos medioambientales?
Debemos estar totalmente seguros de que las decisiones que toman los responsables políticos no se basan en el pánico o en evidencias insuficientes
Los consumidores no tienen en sus manos la solución de los grandes problemas medioambientales, sino los gobiernos. Por ello, como parte de las reglas de juego democráticas, debemos estar totalmente seguros de que las decisiones que toman los responsables políticos no se basan en el pánico o en evidencias insuficientes. ¿Qué opina sobre los alimentos "ecológicos"? La mayoría de la gente cree que comprando alimentos con la etiqueta "ecológica" está favoreciendo a su salud y al medio ambiente. En realidad, la producción ecológica en ocasiones es mejor, pero a veces también es peor para el medio ambiente, cuando por ejemplo causa diferentes enfermedades en muchos animales. Además, la agricultura ecológica es menos productiva, por lo que si se quisiera aumentar su cantidad habría que cubrir más áreas naturales. Pero lo más importante: Como son más caros, la gente compraría menos frutas y verduras, por lo que se estaría limitando una de las vías más importantes de evitar cáncer. Los biocombustibles han sido objeto de crítica en los últimos meses. ¿No son tan ecológicos como lo plantean sus defensores?
Los biocombustibles son una mala idea, una forma ineficiente de conseguir combustible, y una forma de encarecer los alimentos
En la actualidad son una mala idea, una forma ineficiente de conseguir combustible, y una forma de encarecer los alimentos. No obstante, hay buenas perspectivas con los de segunda generación. ¿Es optimista sobre el futuro de la humanidad y el medio ambiente? Absolutamente. Sólo hay que fijarse en las mejoras producidas en los dos últimos siglos; también en el apartado medioambiental, en el que se han mejorado aspectos como la contaminación del aire. No obstante, no hay que olvidar los problemas de la actualidad, debidos principalmente a la pobreza y la falta de desarrollo. Por aquí tienen que venir los esfuerzos, para conseguir que las personas sean cada vez más ricas y no más pobres, lo cual no significa que haya que olvidarse del medio ambiente.
El primo de Rajoy y el cambio climático @Antonio Casado - 23/10/2007
Ayer hemos descubierto que el cambio climático en boca de Rajoy es un concepto tan discutido y discutible como el concepto de Nación en boca de Zapatero. Todo empieza a encajar. La memoria histórica es al abuelo de Zapatero lo que el cambio climático es al primo de Rajoy. Dos tardes necesitó Jordi Sevilla para enseñar economía al presidente y en dos tardes un catedrático de Física ha explicado a su primo, el líder del PP, que si no se puede predecir el tiempo que va a hacer mañana, ¿cómo se va a predecir el que va a hacer dentro de 300 años?
Las declaraciones de Rajoy sobre el cambio climático ya ocupan un lugar preferente en el escaparate de nuestra insufrible actualidad política, que es ocasional, mediática y palabrera. Los climas del debate doméstico, cada vez más barato, cambian con asombrosa fluidez. Pero no en función de hechos relevantes en sí mismos sino por la agitación, casi siempre interesada, de las palabras poco meditadas de un líder o unas declaraciones sacadas de contexto para convertirlas en el titular de la jornada. El chaparrón descarga ahora sobre el presidente del PP por ser políticamente incorrecto, por quitarle presión al problema del cambio climático. "No podemos convertirlo en el gran problema mundial porque hay otros más importantes", dijo en Palma, unas horas antes de que el Rey lo situara junto al terrorismo como los dos principales desafíos de la cooperación internacional, y de que el ex vicepresidente de EE UU, Al Gore, nos advirtiera sobre el aumento del clima en España y presentase su famoso clarinazo global "Una verdad incómoda". El cambio climático es una verdad tan incómoda como la pobreza que se multiplica donde acaba el perímetro del bienestar. La pobreza nos interpela al otro lado de esa frontera. Y, cada vez más, gracias a las pateras, desde este mismo lado. Pero los agitadores de nuestra democracia mediática y palabrera siempre encontrarán un "efecto Caldera" para cargarle el muerto, la avalancha y la interpelación. Ahora los agitadores del otro lado han encontrado en Rajoy una víctima propiciatoria para desviar la atención sobre una verdad insoportable: España contamina casi tres veces más de lo que se puede permitir. Y esta incómoda verdad interpela tanto al Gobierno de Aznar como al de Zapatero, puesto que la llegada del PSOE al poder no ha invertido, sino todo lo contrario, el maridaje maldito entre crecimiento y contaminación. Aunque las cosas hubieran sido de otro modo, hubiera dado lo mismo porque a efectos globales España no es determinante en la lucha contra el cambio climático, ni para bien ni para mal. De serlo, mejor para bien, claro, pero en todo caso no es como para poner a Rajoy de "ignorante", "irresponsable", "frívolo", entre otras dedicatorias de la ministra Narbona y la dirigente socialista, Elena Valenciano. También las asociaciones ecologistas se han mostrado escandalizadas por las declaraciones del presidente del PP, pero al menos éstas tienen la fuerza moral de su generosa lucha contra la contaminación y su acreditado compromiso con la causa del medio ambiente.
Titán es el satélite más grande de Saturno y el segundo satélite más grande del Sistema Solar. Fue descubierto el 25 de marzo de 1655 por el astrónomo holandés Christiaan Huygens y fue el primer satélite del Sistema Solar en ser descubierto tras los satélites galileanos de Júpiter. Titán posee un diámetro de 5150 km y es la única luna del Sistema Solar que cuenta con una atmósfera significativa. La presencia de esta atmósfera fue propuesta por el astrónomo español José Comas y Solá en 1908 basándose en sus observaciones del oscurecimiento hacia el borde del disco del satélite. La atmósfera de Titán, densa y anaranjada se compone principalmente de nitrógeno y es rica en metano y otros hidrocarburos superiores. Precisamente su composición química se supone muy similar a la atmósfera primitiva de la Tierra en tiempos prebióticos. Las temperaturas de cerca de 90 K deberían haber preservado un entorno muy similar al de la primitiva Tierra razón por la cual Titán ha sido objeto de un gran número de estudios científicos. La sonda Huygens de la misión espacial Cassini/Huygens aterrizó en Titán el 14 de enero 2005 y ha aumentado sustancialmente nuestro conocimiento de Titán.
Christiaan Huygens descubrió en 1655 el mayor de los satélites de Saturno y le dio el nombre de Luna Saturni. Huygens publicó este descubrimiento así como sus observaciones de los anillos del planeta en una obra titula Systema Saturnium publicada en 1659. El nombre de "Titán" y los otros siete satélites de Saturno conocidos por John Herschel (hijo de William Herschel) proviene de su publicación en el año 1847 de sus observaciones sobre Saturno donde sugería los nombres de los titanes, hermanos y hermanas de Crono (el nombre griego para el dios romano del tiempo Saturno) como un método más efectivo para nombrar a los satélites de Saturno que hasta entonces se designaban por numerales romanos siguiendo el orden de proximidad al planeta.
Titán tiene una magnitud de entre +7,9 y +8,7 y alcanza una distancia angular de alrededor de 20 veces el radio de Saturno. Titán puede en general observarse con telescopios pequeños (con diámetro superior a unos 5 cm). En las mejores aproximaciones a la Tierra presenta un tamaño aparente de hasta 0,85 segundos de arco de diámetro, apareciendo como una diminuta mancha de color amarillo-anaranjado que sólo puede apreciarse como un pequeño "disco" aparente con telescopios a partir de 200 mm de diámetro utilizando más de 240 aumentos.
Imagen de Titán obtenida en infrarrojo por la misión Cassini/Huygens
Titán es la única luna conocida con una atmósfera densa. La presencia de una atmósfera significativa fue descubierta por Gerard P. Kuiper en 1944 a partir de espectros tomados desde telescopios en aviones a gran altitud. La sonda Voyager 1 demostró en 1981 que, de hecho, la atmósfera de Titán es más densa que la de la Tierra, con una presión en superficie de una vez y media la de nuestro planeta y con una capa nubosa opaca formada por aerosoles de hidrocarburos que oculta los rasgos de la superficie de Titán. La presión parcial del metano es del orden de 100 milibares. Se piensa que Titán puede poseer grandes cantidades de líquidos en la superficie, principalmente etano mezclado con otros hidrocarburos más complejos. Recientes medidas del radar desde la Tierra sugieren que no hay ningún gran océano de metano en Titán, pero podrían existir numerosos lagos y depósitos líquidos.
Titán no tiene ningún campo magnético y su órbita alcanza el exterior de la magnetosfera de Saturno exponiéndose directamente al viento solar. Esto puede ionizar y elevar algunas moléculas a la cima de la atmósfera.
Las observaciones de la nave Cassini de la atmósfera hecha en 2004 sugieren que la atmósfera de Titán gira mucho más rápido que su superficie al igual que ocurre en Venus, un régimen dinámico de la atmósfera que no se comprende en ninguno de los dos casos.
El metano cumple el papel del agua en la Tierra, forma nubes en su atmósfera, cuando condensa sobre los aerosoles forma una lluvia de metano con partículas que llena los torrentes con un material negro que fluye. Pero ahora los cañones y los lagos están secos porque el metano al igual que el agua en la Tierra se infiltra bajo el suelo de Titán y deja en la superficie restos de materia orgánica cubriéndolo de una especie de alquitrán. En febrero de 2006 un grupo de científicos de las Universidades de Nantes, Francia y de la Universidad de Arizona, descifraron un poco más el ciclo del metano [2] en la atmósfera, descubrieron que el agua congelada rica en metano formaría una capa sólida en la superficie de Titán, por encima de un océano de agua líquida mezclada con amonio. Explican los procesos por medio de cuales durante tres instantes en la historia de Titán el metano se sublimó a la atmósfera desde este reservorio superficial. En la atmósfera el metano tiene una vida breve por lo que es necesaria su reposición. El metano formaría nubes en la atmósfera, condensado sobre aerosoles formaría lluvia cuyos ríos serían responsables del moldeado del relieve de Titán y de hipotéticos lagos o mares. Es también responsable en parte de la opacidad de la atmósfera. Su futura desaparición de la atmósfera por no haber más procesos de sublimación provocaría un cambio drástico del régimen climático de Titán.
La compleja atmósfera de Titán en colores naturales.
La compleja fotoquímica de la atmósfera superior podría convertir el etano en acetileno y etileno que combinados con el nitrógeno atmosférico podrían formar los bloques básicos para la aparición de aminoácidos.
Hay nubes en la atmósfera de Titán además de una espesa niebla que afecta a todo el planeta. Estas nubes están probablemente compuestas de metano, etano y otros compuestos orgánicos simples. Otros compuestos químicos más complejos en pequeñas cantidades deben ser responsables del color anaranjado que se aprecia desde el espacio.
En octubre de 2004 durante uno de los sobrevuelos de Titán por la nave Cassini se fotografiaron nubes altas y densas sobre el polo sur de Titán. Este tipo de formaciones nubosas son frecuentes en el polo sur de Titán tal y como revelan las observaciones con el telescopio Keck desde la Tierra. Aunque inicialmente se pensaba que tales nubes sólo podían estar formadas por la condensación del abundante metano atmosférico, las observaciones de mayor resolución han planteado algunos problemas a esta interpretación, por lo que varios estudios actuales sobre la atmósfera de Titán pretenden determinar la composición de las nubes, para decidir si nuestra idea de la atmósfera de Titán necesita ser revisada [3] .
También han sido descubiertas nubes en el polo norte de esta luna. En el sobrevuelo de Titán del día 28 de diciembre de 2006, el instrumento VIMS de la sonda Cassini ha descubierto un gran sistema nuboso -de la mitad de superficie que Estados Unidos- que cubre completamente el polo norte. Los modelos de circulación atmosférica de Titán ya habían predicho la existencia de esta nube [4] .
Imagen mostrando el desarrollo de nubes de metano y de una estructura superficial oscura y de bordes definidos sugerente de un lago de metano líquido.
El 27 de julio de 2006 investigadores españoles de la Universidad del País Vasco en Bilbao, Ricardo Hueso y Agustín Sánchez-Lavega, publicaron en la revista Nature[5] un artículo estudiando la formación de tormentas de metano líquido en Titán. Según este estudio se producen cada cierto tiempo, cuando se dan las condiciones apropiadas de humedad y temperatura, "fuertes tormentas" que descargan precipitaciones importantes de metano. Los investigadores han formulado un modelo que demostraría que estas tormentas y las subsiguientes precipitaciones de metano serían las causantes de los cauces y estructuras fluviales de reciente formación detectadas por la sonda Cassini/Huygens.
El modelo publicado en Nature demuestra que puede haber tormentas y llover en la superficie. De este modo Titán y la Tierra serían los únicos lugares en el Sistema Solar en los que llueve sobre su superficie. Las simulaciones numéricas por ordenador han demostrado que las nubes rápidas y brillantes observadas en Titán pueden desencadenar lluvias de metano con gotas de este líquido de hasta 5 mm de radio. Según estos autores estas tormentas se desencadenan en cuestión de horas de forma similar a como lo hacen las tormentas terrestres. Las tormentas de metano, capaces de alcanzar en su desarrollo vertical los 35 kilómetros de altura, producirían en cuestión de horas densas nubes de metano y copiosas precipitaciones de gotitas líquidas de este compuesto, semejantes a las más intensas trombas de agua que se producen en las tormentas terrestres.
En el mismo número de Nature se publica un estudio de Tetsuya Tokano de la Universidad de Colonia, Alemania, donde se estudia la lluvia de metano en forma de rocío sobre la superficie de Titán en la región de descenso de la sonda Huygens[6] . Los datos de Huygens indican la presencia de una baja y apenas visible nube de metano-nitrógeno que libera gotas de lluvia que caen hacia la superficie de Titán todo el tiempo, produciendo, en total, unos 50 litros por m2 de precipitación anual.
Xanadu es la región blanca brillante cercana al ecuador del satélite y a la derecha de la zona oscura.
Criovolcán en Titán observado por la sonda Cassini.
A pesar de las densas capas de niebla que rodean a Titán el instrumento VIMS a bordo de la misión Cassini/Huygens fue capaz de obtener esta imagen infrarroja de la superficie de la luna mostrando una superficie cubierta de diferentes materiales en el hemisferio sur. También se puede apreciar una región circular que podría ser un cráter en el norte. La brillante mancha blanca en el hemisferio sur cerca del polo podría ser una formación meteorológica en la nube de metano.
Hasta los reiterados pasos de la sonda Cassini los mapas de la superficie de Titán eran poco precisos debido a la opacidad de la atmósfera. Mediante las imágenes en 1994 del Telescopio Espacial Hubble se descubrió una región que se denominó extraoficialmente Xanadu, por la antigua capital de verano del imperio mongol, y de su señor Kublai Khan. Es un área grande del tamaño de Australia, e inicialmente no estaba claro el tipo de terreno que era y se pensó en que se trataba de mares de metano. Los lagos de hidrocarburo podrían haber sido perceptibles observando luz del sol que se refleja en la superficie de cualquier líquido, pero no se ha observado ninguna reflexión especular. Imágenes de la nave espacial Cassini revelaron que la región de Xanadu, poseía características geológicas similares a la Tierra, con colinas, valles y dunas de arena oscura, cortadas por cauces similares a los ríos de la Tierra. Xanadú, es una inmensa zona de Titán cuya altura es considerablemente más elevada que el promedio, se trata pues de un continente. En octubre de 2007 en imágenes tomadas con los telescopios VLT y Keck, se ha detectado metano líquido en la parte baja de la atmósfera de Titán y sobre el continente, se trata de lluvia de metano que según la nota de prensa [1] conjunta entre los observatorios de ESO y de los telescopios Keck, podría estar producida por una fenómeno análogo a la lluvia costera en la Tierra. La bruma ascendería por las laderas de las montañas al amanecer, se enfriaría, y se condensaría en forma de gotas de lluvia.
La presencia de lagos ha sido descubierta por la nave Cassini en julio de 2006 cerca del polo norte de Titán. Cassini ha tomado fotos de mayor resolución de estos rasgos, y también ha descubierto enigmáticos rasgos lineales que algunos científicos han sugerido pueden indicar actividad tectónica.
Durante el acercamiento a Titán del 26 de octubre de 2004, se observó una superficie lisa con pocos cráteres de impacto. Esto sugiere que la luna tenga una superficie activa que se renueva constantemente. Las primeras imágenes de radar han revelado un mundo complejo, con unas áreas rugosas y otras lisas. Hay rasgos que parecen de origen volcánico cómo por ejemplo Ganesa Macula[7] , la cual fue estudiada con el radar de la sonda tanto durante ése sobrevuelo cómo en uno posterior acontecido durante el 13 de enero de 2007 y que es interpretada cómo un volcán que funcionaría a bajas temperaturas por lo que se ha denominado crio-volcán y que probablemente arroja agua mezclada con amoníaco.
Durante los diversos acercamientos a Titán de la sonda Cassini se han observado más detalles gracias sobre todo al uso de su radar.Destacan en particular formaciones lineales interpretadas cómo campos de dunas,lo que parecen ser cráteres de impacto,canales seguramente producidos por metano líquido similares a los vistos por la sonda Huygens en su descenso,y lo que parece ser una línea de costa en el hemisferio S de la luna [8] .
Las temperaturas en la superficie de ésta luna son del orden de 90º K. y la presión cercana a 1.4 bar. En estas condiciones el metano estaría por debajo de su punto de saturación y no existirían lagos o ríos de metano. Otros hidrocarburos formados a partir del metano, como el etano sí podrían estar saturados y en estado líquido en la superficie constituyendo una analogía con el agua en la Tierra. Estos depósitos líquidos podrían contener importantes cantidades de metano disueltos.
Durante el sobrevuelo del día 25 de octubre de 2006, han sido descubiertas mediante el uso del instrumento VIMS las que son las montañas más altas de Titán hasta la fecha, con una longitud de 150 kilómetros, una anchura de 30 kilómetros, y una altura de 1,5 kilómetros. Éstas montañas parecen estar hechas de hielo cubierto por una especie de "nieve" de material orgánico. En ése mismo sobrevuelo, también ha sido descubierto lo que parece ser un nuevo criovolcán [9] .
El 5 de mayo de 2006 se publicó en la revista Science que mediante observaciones de radar de la nave Cassini, se había descubierto que Titán tiene dunas que se elevan unos 150 metros sobre la superficie y corren paralelas, una al lado de la otra, en el ecuador de Titán. Una de estas dunas tiene 1500 kilómetros de largo. Se extienden a lo largo de cientos de kilómetros en Titán. De acuerdo con las mediciones del instrumento VIMS, las dunas de Titán probablemente están compuestas de un núcleo central de hielo de agua rodeado por materia orgánica, estimándose que la "arena" formada por ésos granos es un poco más granulosa, pero menos densa que la terrestre o la marciana. Este trabajo se basó en las imágenes tomadas en el mes de octubre de 2005.
Se han encontrado dunas, aparte de la Tierra en Marte y Venus. Titán tiene una densa atmósfera, pero está tan alejado del Sol que los científicos dudaban de que la atmósfera tuviese la suficiente energía para desarrollar los vientos necesarios para erosionar y apilar la arena. La enorme gravedad de Saturno crea fuerzas mareas en la atmósfera de Titán, que si es comparada con la que ejerce la Tierra sobre la Luna, es 400 veces mayor. Los modelos de computadora revelan que estas mareas serían los responsables de los vientos cercanos a la superficie de Titán. Los tipos de dunas observadas con forma longitudinal o lineal son características de su formación por vientos.
Es posible que las mareas de viento acarreen sedimentos oscuros desde latitudes altas hacia el ecuador y formen así el cinturón oscuro de Titán. Se presume que estas dunas se forman cuando la lluvia de metano líquido erosiona partículas de rocas de hielo. Así pues la región ecuatorial del satélite no estaría formada por mares sino que sería una zona desértica, aunque en latitudes más altas podría haber lagos de metano.
Las observaciones continuadas por parte de la sonda Cassini han permitido explorar con menor grado de detalle áreas mucho mayores que la región sobre la que aterrizo Huygens. Algunas de las imágenes así obtenidas sugieren la presencia de lagos líquidos de metano en la superficie.
La sonda Cassini, utilizando su sistema de radares, captó el 21 de julio de 2006 dos "manchas oscuras", similares a los lagos terrestres, que constituyen una "poderosa evidencia" de que hay depósitos de hidrocarburos en el satélite. Las "manchas" miden 420 kilómetros por 150, y 475 por 150 y están en el polo norte de Titán, es decir, donde aún son más bajas las temperaturas, dado que el satélite tiene un ángulo de inclinación de su eje de 27 grados, lo que le hace tener, como la Tierra, donde el ángulo es de 23 grados, estaciones y zonas más frías.
La sonda Cassini en su sobrevuelo de Titán del día 23 de septiembre de 2006, descubrió [10] más lagos cerca del polo norte. El primero se localiza a 74º Norte y 65º Oeste, y tiene un tamaño de 20 × 25 kilómetros. Muestra claramente las líneas de costa y se observan varias bahías estrechas y una península. En otra imagen se ven dos lagos de unos 60 × 40 kilómetros comunicados. Estan localizados a 73º Norte y 46º Oeste, y el lago de la derecha tiene manchas más claras lo que podría indicar que se está secando lentamente según se aproxima el verano al hemisferio norte. En el sobrevuelo del día 9 de octubre de 2006, han sido descubiertos más de 75 lagos en las proximidades del polo norte de Titán entre 70ºN y 83ºN [11] .
También han sido descubiertos lagos en el hemisferio S, los primeros en un sobrevuelo acaecido el día 2 de octubre de 2007[12] .
Con todo, el mayor de dichas estructuras conocido hasta la fecha ha sido descubierto durante un sobrevuelo acontecido el día 22 de febrero de 2007. Con una superficie de más de 100.000 km2, es mayor que el Lago Superior en América del Norte y en proporción es mayor que el Mar Negro, lo cual ha llevado a los científicos ha considerarlo un mar más que un lago [13] . Recientemente (3 de enero de 2007), la revista Nature publica el descubrimiento de que estos lagos son de metano líquido y se llenan o bien por lluvia o por depósitos de metano líquido del subsuelo, aunque lo primero es bastante pausible pues se ven los barrancos que las alimentan. [14] . Otras pruebas de que dichas estructuras están llenas de líquido -probablemente metano- son la baja reflectividad en el radar, la cual indica profundidades de al menos decenas de metros así cómo la presencia de islas [15] Ahora es invierno en el hemisferio norte, un ciclo estacional que dura 29,5 años.
Las misiones espaciales Pioneer 11 en 1979 y Voyager 1 y Voyager 2 en 1980 y 1981 realizaron sobrevuelos del sistema de Saturno. El Voyager 1 se desvió y abandonó la eclíptica para hacer un sobrevuelo más cercano a Titán. Desgraciadamente el Voyager 1 no poseía ningún instrumento para penetrar la niebla de Titán. Muchos años después, un proceso digital de las imágenes tomadas por Voyager 1 con el filtro anaranjado reveló el rasgo oscuro conocido como Xanadu. El Voyager 2 sólo echó una mirada superficial a Titán, pues el equipo de vuelo tenía la opción de dirigir la nave espacial para una exploración en detalle de Titán o usar otra trayectoria que le permitiría visitar Urano y Neptuno. Dado la falta de rasgos de la superficie vista por Voyager 1, se adoptó la segunda opción.
En los últimos años las principales observaciones de Titán han sido realizadas por grandes telescopios terrestres equipados con óptica adaptativa como el telescopio Keck. La misión Cassini/Huygens, de las agencias NASA y ESA, que explora el sistema de Saturno se puso en órbita a Saturno el 1 de julio de 2004. La sonda Cassini sobrevoló Titán el 26 de octubre de 2004 y ha empezado el proceso de trazar la superficie de Titán con el radar.
Conclusiones tras el aterrizaje de la sonda Huygens[editar]
Imagen de la superficie de Titán tomada por la Huygens
El 14 de enero de 2005 la sonda Huygens aterrizó de manera satisfactoria sobre la superficie de Titán en una región conocida como Adiri obteniendo imágenes durante su descenso y en la superficie. La panorámica durante el descenso, muestra suaves colinas con canales de drenaje. Los canales parecen conducir a una región cercana, ancha plana y oscura. Parece incluso verse una zona de costa e incluso islas, y lo que parece ser una mar de metano, todo en un ambiente brumoso.
Los científicos de la ESA estiman que la sonda podría haber descendido sobre la región oscura. La imagen tomada tras el aterrizaje muestra una superficie plana cubierta por piedras en forma de guijarros redondeados. Los guijarros podrían estar formados en su mayoría de hielos de agua [16] .
Una semana después del aterrizaje, Martín Tomasko de la Universidad de Arizona y responsable de las cámaras de la Huygens declaró: "Ahora disponemos de la clave para saber lo que moldea el paisaje de Titán. Las pruebas geológicas de precipitaciones, erosión, abrasión mecánica y actividad fluvial que han dado forma a Titán son muy parecidos a los que han moldeado la Tierra".
Para Jean Pierre Levreton: "La superficie de Titán sería parecida a un desierto en Arizona" donde el suelo sería de hielo sucio, las rocas que se aprecian en la fotografía serían hielos.
Las fotos muestran una compleja red de estrechos canales de drenaje que descienden desde las brillantes montañas hasta regiones más bajas llanas y oscuras. Hay lagos, costas e islas asombrosamente parecidos a la Tierra e incluso llueve, no cuando aterrizó la nave, pero probablemente hacía poco que lo había hecho. Sin embargo la analogía acaba aquí. Titán es un mundo gobernado por sus bajas temperaturas de –179 ºC con una atmósfera de nitrógeno y metano. Allí el metano cumple el papel del agua en la Tierra formando nubes en su atmósfera, cuando condensa sobre los aerosoles forma una lluvia de metano con partículas que llena los torrentes con un material negro que fluye. Pero ahora los cañones y los lagos están secos porque el metano al igual que el agua en la Tierra se infiltra bajo el suelo de Titán dejando en la superficie restos de materia orgánica.
Sabemos que llueve metano porque la sonda iba provista de un sensor en forma de bastón, que fue lo primero que tocó tierra y que luego penetró en ella. Según John Zarnecki de la Open University en un primer instante encontró fuerte resistencia de lo que se deduce que sobre la superficie hay una costra con la consistencia de arcilla. Los sensores detectaron trasferencia de calor y evaporación de metano. Una parte importante de los datos se perdió debido a un fallo de comunicación a través de uno de los dos canales de comunicaciones de los que disponía la sonda.
En marzo de 2007, la ESA, la NASA, y el COSPAR (international Commitee for Space Research) han decidido de común acuerdo nombrar el lugar de aterrizaje de la sonda Huygens cómo Hubert Curien Memorial Station, en memoria de un presidente de la Agencia Espacial Europea[17] .
LONDRES.- No es habitual que los jueces se pronuncien sobre los contenidos de los programas de televisión, salvo que su color sea 'rosa'. La Ciencia parece un campo poco propicio para el debate judicial. Sin embargo, un juez del Tribunal Superior de Inglaterra se ha tenido que pronunciar sobre 'Una verdad incómoda', el documental presentado por el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, y que ha sido galardonado con dos Oscar. Su resolución ha sido polémica. El origen de la sentencia se encuentra en la decisión del Gobierno Británico de exhibir la cinta en las escuelas secundarias del país. El miembro de un pequeño partido y director de una escuela del condado de Kent lo consideró inadecuado y llevó el caso al Tribunal Superior, donde fue estudiado por el juez Michael Burton. En parte, la sentencia emitida por el magistrado elogia el documental. Afirma que es "bastante exacto" en la presentación de las causas y probables efectos del cambio climático. Reconoce que muchas de las afirmaciones que contiene están apoyadas por evidencias científicas. En su opinión, la tesis central del documental, que el cambio climático se debe sobre todo a las emisiones de gases de 'efecto invernadero', es correcta. Asimismo cree que muchas de las previsiones realizadas son ciertas, como que es muy probable que continúe el calentamiento climático y que ello tenga consecuencias graves. Sin embargo, el juez también cree que hay afirmaciones "alarmistas y exageradas", que la "visión apocalíptica" del filme es políticamente partidista, que no es un análisis imparcial de la ciencia del cambio climático, y que contiene nueve errores importantes. Por todo ello el magistrado se pregunta si el documental realmente debería mostrarse a los escolares. En concreto, el juez dice que la afirmación realizada en el documental de que el nivel de los mares podría aumentar seis metros "en el próximo futuro", es "claramente alarmista" y contraria al "consenso científico". La misma acusación se hace con respecto a que la afirmación de que la Corriente del Golfo podría desaparecer, pues el Grupo Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC) ya la calificó de poco probable. El juez cree que tampoco sería correcto afirmar como cierto que la desecación del lago Chad, la fundición de las nieves del Kilimanjaro o el huracán Katrina sean causados por el calentamiento del planeta. Y, según este veredicto, tampoco habría pruebas de que los osos polares estén ahogándose al fundirse los hielos que forman su hábitat. El juez se interroga sobre el valor pedagógico del documental. Afirma que "es de todos sabido que no es simplemente una película científica, aunque está claro que se basa en investigaciones y opiniones de científicos, sino política".
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EL CONFIDENCIAL
Las nueve 'mentiras incómodas' de Al Gore
Efe. Londres (Reino Unido).-11/10/2007 10:50h
El ex vicepresidente norteamericano Al Gore conmovió la conciencia global con su premiado documental Una verdad incómoda, pero incurrió en nueve errores importantes a lo largo de la película. Así lo ha sentenciado el juez del Tribunal Superior de Londres Michael Burton, que ha puesto reparos a la presentación en las escuelas del Reino Unido de la película. El filme, galardonado con dos Oscar, es "bastante exacto" en la presentación de las causas y los probables efectos del cambio climático, reconoce Burton. Pero a continuación añade que algunas de las afirmaciones que se hacen en él son "alarmistas y exageradas". El diario londinense The Times califica este jueves el veredicto de "insólito", porque lo que se juzga es si el filme debe ser proyectado a los escolares en las aulas. El magistrado cree que el documental no realiza un análisis imparcial y científico del cambio climático y que lo que él califica de "visión apocalíptica" del filme no es más que una toma de partido política: "Es de todos sabido que no es simplemente una película científica, aunque está claro que se basa en investigaciones y opiniones de científicos, sino política", señala en su texto el magistrado. La decisión del Gobierno británico de exhibir la cinta en las escuelas secundarias del país fue atacada por un director escolar del condado de Kent y miembro de un pequeño partido político, que recurrió al Tribunal Superior. Según el juez, el primer error de Gore, uno de los favoritos de este año en la carrera por el premio Nobel de la paz, consiste en afirmar que el nivel de los mares podría aumentar seis metros "en el próximo futuro", aseveración que calificó de "claramente alarmista" y contraria al "consenso científico". La afirmación de Gore de que la Corriente del Golfo podría dejar de circular se contradice además con las hipótesis manejadas por el Grupo Internacional sobre el Cambio Climático según las cuales es poco probable que ello ocurra. Al Gore atribuye al cambio climático la desecación del lago Chad, la fundición de las nieves del Kilimanjaro o el huracán Katrina, pero, según el juez, los científicos no han podido probar que haya una relación directa entre el calentamiento del planeta y esos fenómenos. Tampoco hay pruebas, señala el veredicto de Burton, de que los osos polares estén ahogándose al fundirse los hielos que forman su hábitat habitual y mientras van a nado en busca de otros nuevos. A pesar de sus críticas, el juez reconoce que muchas de las afirmaciones que Al Gore hace en el filme están apoyadas por evidencias científicas al tiempo que se dice de acuerdo con la tesis central del documental: a saber, que el cambio climático se debe sobre todo a las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nítrico, producidas por la acción del hombre. El juez declara probado además que hay una subida general de las temperaturas globales y que es muy probable que continúe esa tendencia, que el cambio climático causará graves daños si no se le pone coto y que es responsabilidad de gobiernos e individuos reducir su impacto.