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28/6/10

¿Por qué no se deben poner metales dentro de los hornos de microondas?

de Respondones 
horno microondas

¿Cuántas veces haz escuchado que no debes colocar objetos metálicos dentro del horno de microondas? Pero ¿por qué? ¿es esto verdad? ¿que sucede si lo hago?

Para su sorpresa, en la mayoría de los casos no pasará nada, y si algo sucede no será grave. Tampoco su horno puede romperse o dejar de funcionar por eso.

Lo que sucede es que, como se explicó en el post "
¿Cómo funciona el horno de microondas?" el horno funciona emitiendo hacia los alimentos ondas de microondas; éstas, son ondas electromagnéticas. Cuando una onda electromagnética "toma contacto" con un objeto metálico, genera en su superficie una corriente eléctrica. Estas corrientes circulan dentro del objeto metálico ya que es un buen conductor. Pero como sabemos, una corriente que circula por un conductor genera calor (tu pc de calienta, la TV se calienta, etc)

Esto es uno de los problemas de poner un 
objeto metálico dentro del horno de microondas. Si colocamos un recipientes, y éste es muy delgado, puede que el calor generado por las corrientes eléctricas sea tan elevado que termine por derretirlo.

Otra desventaja, es que los objetos metálicos son buenos reflejando las ondas electromagnéticas de alta frecuencia como las microondas, por lo que los alimentos demorarán más en calentarse.

Por último, hay otro motivo por lo que los fabricantes de estos horno prohiben el uso de metales dentro. Puede suceder en algunos casos, que si los objetos metálicos tienen aristas muy pronunciadas o poseen puntas, concentren la electricidad estática generada y emitan pequeños arcos eléctricos. En sus comienzos, los fabricantes de estos hornos recibían muchas quejas debido a que los hornos se habían descompuesto y "tenían electricidad adentro". Pero esto no era así, sino que eran arcos eléctricos generados por el objeto metálico. No ponía en riesgo a los usuarios o al fucionamiento del artefacto, pero podían llegar a incendiar algún objeto dentro del horno (algo poco probable)

Es de todo esto que surge el mito que si 
pones un metal dentro del horno de microondas, éste tendrá averías.
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23/6/10

¿Cómo se determina el peso de un kilogramo?

de Respondones 


kilogramo

Seguramente sabes cuántos kilogramos pesas, cuántos kilos de arroz hay en la alacena o cuántos kilos de carne hay en en congelador, pero ¿cómo se sabe cuánto pesa un kilo? ¿quién determina que un kilo pesa exactamente eso y no más ni menos?

Durante la Revolución francesa se determinó que un kilogramo debía ser la masa de un litro de agua destilada a una atmósfera de presión de 3,98 °C, que es cuando el agua alcanza su máxima densidad. Esta definición no duró mucho pues la densidad del agua depende de la presión, y la presión de la masa, y la masa era justamente lo que se quería medir así que podría haber errores.

Por lo tanto se propuso que un kilogramo debe ser lo que pesa un pequeño cilindro recto hecho de platino e iridio y que se aproxima al peso que se había propuesto anteriormente durante la Revolución francesa.
En 1889 el Sistema Internacional de Medidas aceptó oficialmente esa medida como el peso oficial de un kilogramo, así que lo que pesa ese cilindro es lo que debe pesar un kilogramo.

Ese cilindro se guarda en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, ubicada en París y es revisada cada cierto tiempo para verificar que conserve su peso original, aunque ya ha perdido 50 microgramos desde su creación. Por tal razón científicos trabajan en crear un nuevo patrón de medida que defina cuánto debe pesar el kilogramo basándose en un número concreto de átomos que caben en un materíal específico.
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14/5/10

Nube volcánica: ¿cómo afecta a los viajeros que hayan contratado un viaje?



Ante esta situación, es necesario obtener información del vuelo, hacer valer los derechos básicos y consultar las condiciones de los seguros contratados

La semana empezó con 20 aeropuertos españoles cerrados, decenas de vuelos suspendidos y cientos de pasajeros varados en tierra debido a los problemas causados por las cenizas delvolcán islandés Eyjafjallajökull. Hasta hace apenas dos días, las terminales de La Palma, Fuerteventura, Jerez y Granada seguían sin operar. Con el paso del tiempo, crecen la preocupación y el enfado, no sólo en la esfera de las grandes compañías. Cientos de personas que no han podido coger sus vuelos o que tienen previsto volar estos días se preguntan cómo actuar cuando un volcán hace estallar por los aires los planes de viaje. Ante esta situación, deben obtener información del vuelo, hacer valer sus derechos básicos y consultar las condiciones de los seguros contratados.
  • Por LAURA CAORSI
  • 13 de mayo de 2010

Cómo actuar


- Imagen: qwe qwe -
Ha pasado casi un mes desde la entrada en erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia, pero la nube de ceniza generada todavía causa problemas. Tras el caos aeroportuario de los primeros días (ocasionado al blindar el espacio aéreo del norte de Europa y cancelar más de 5.000 vuelos), las medidas de seguridad siguen en marcha y en España algunos aeropuertos continuaban cerrados hasta hace dos días. Los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aseguran que no hay datos que apunten al final de la erupción del volcán, por lo que continuarán los efectos negativos sobre el espacio aéreo europeo. El impacto dependerá del aporte de magma, la intensidad explosiva y las condiciones meteorológicas.
No parece que la erupción remita, por lo que seguirán los efectos negativos sobre el espacio aéreo
En términos económicos, las pérdidas son multimillonarias. Las estimaciones de laAsociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) lo confirman. Sólo en la primera semana después de la erupción, las aerolíneas europeas registraron un déficit de 1.260 millones de euros, una cifra que seguirá en aumento hasta que se regrese a la normalidad. Mientras tanto, los cientos de pasajeros afectados por las cancelaciones de viajes deben actuar: obtener información de su vuelo, hacer valer sus derechos básicos y consultar las condiciones de los seguros contratados.
  • El primer paso es obtener información. Conocer si el vuelo se suspende y, en tal caso, cuáles son las previsiones de reanudación. Es fundamental para empezar a tomar decisiones. Basta con llamar a la agencia de viajes donde se ha comprado el billete o, en su defecto, a la compañía aérea. AENA recomienda a los pasajeros preguntar por el estado de sus vuelos antes de acudir al aeropuerto para evitar molestias y desplazamientos innecesarios. El organismo pone a disposición de los viajeros dos teléfonos de información: 902 404 704 y 91 321 10 00.
  • Lo siguiente es conocer y hacer valer los derechos básicos que amparan siempre a los pasajeros y que están recogidos en elreglamento 261/2004 del Parlamento Europeo. A saber:
    1. Cuando se deniega el embarque, se retrasa o se cancela el vuelo, la persona tiene derecho a recibir atención por parte de la compañía aérea, que debe proporcionarle comida y bebida, servicios de comunicación (dos llamadas telefónicas, mensajes de fax o correos electrónicos) y alojamiento gratuito, si es necesario pernoctar. La compañía puede ofrecer la posibilidad de continuar el viaje después, hacerlo en otro medio de transporte (si es posible) o reembolsar el importe del billete.
    2. Tras la denegación de embarque, el viajero puede recibir una compensación de entre 125 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo y del retraso sufrido, una vez que se le haya propuesto un transporte alternativo razonable.
    3. Si el retraso excede las cinco horas, el pasajero puede solicitar el reembolso de su billete, siempre y cuando decida no viajar.
    4. La cancelación de un vuelo da derecho a una compensación financiera, a menos que se haya informado de la misma con dos semanas de antelación, que se proponga un transporte alternativo próximo al horario previsto en origen o que la compañía pueda probar que la cancelación obedece a"circunstancias extraordinarias". Esto último es muy importante porque, como resulta evidente, una nube de ceniza volcánica es una circunstancia excepcional que escapa al control (y la responsabilidad) de las aerolíneas. Éste es el argumento que esgrimen tanto las compañías aéreas como los touroperadores cuando un fenómeno natural extremo (como tornados, huracanes o terremotos) impide un viaje.
Si la compañía se niega a hacerse cargo de los costes, hay que conservar las facturas de los gastos extras y pedir las hojas de reclamaciones
Pero entonces, ¿sólo cabe resignarse? No. Cuando el pasajero ya está en tránsito, tiene derecho a llegar a destino. Una cuestión diferente es que tarde más de la cuenta o que la vía alternativa sea incómoda y engorrosa. Si la compañía o la agencia en cuestión se niegan a hacerse cargo de los costes, es imprescindible conservar todas las facturas de los gastos extras y solicitar lashojas de reclamaciones.
Cuando se contrata un paquete de vacaciones que aún no se ha iniciado, es aconsejable acudir a la agencia de viajes para informarse sobre las posibles alternativas, tanto de postergación como de cambio de destino o de reembolso del importe (o una parte). En esta misma línea, también es fundamental cerciorarse de qué supuestos cubren los seguros de viajes contratados.

Un riesgo extraordinario y polémico

El volcán islandés y la nube de polvo y ceniza han ocasionado serios desbarajustes en las rutinas de navegación aérea de Europa, con las consiguientes pérdidas de tiempo y dinero de los pasajeros y las compañías. El déficit millonario de las aerolíneas se debe a la suma de las cancelaciones, los reembolsos, la contratación de otros medios de transporte y los gastos de atención a los clientes que no han podido volar.
Las empresas de aviación se quejan. Consideran "injusto" tener que asumir la responsabilidad económica de los perjuicios ocasionados por un fenómeno natural y exigen ayudas económicas para solventar los desembolsos millonarios del último mes. Al respecto, el director general de la IATA, Giovanni Bisigniani, subraya que la normativa sobre los derechos de los pasajeros no tiene en consideración este tipo de situaciones y que, a pesar de ello, las aerolíneas han tenido que hacerse cargo de todos los costes.
Muchas aseguradoras excluyen este tipo de siniestros de modo explícito en las cláusulas de sus pólizas
Las compañías de seguros no contemplan este tipo de siniestros. Muchas de ellas, incluso, los excluyen de modo explícito en las cláusulas de sus pólizas. Sin embargo, elConsorcio de Compensación de Segurostiene como objetivo solventar los sucesos de este calibre. Es una entidad pública empresarial que funciona como fondo de garantía "cuando se dan determinadas circunstancias de falta de seguro e insolvencia del asegurador".
La misión del Consorcio es indemnizar las pérdidas derivadas de acontecimientos extraordinarios acaecidos en España. En caso de que el evento haya ocurrido en el extranjero, su cometido es compensar los daños personales de los tomadores del seguro que tengan residencia en el Estado. Entre estos acontecimientos, el organismo contempla los fenómenos de la naturaleza y los precisa, textualmente, en este orden: "inundaciones extraordinarias, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, tempestad ciclónica atípica y caídas de cuerpos siderales y aerolitos".
Todo parece indicar que el Consorcio de Compensación de Seguros debería asumir ciertos gastos: la parte que afecta a las compañías, los aeropuertos y los pasajeros de España. No obstante, la entidad ha avanzado que no asumirá las pérdidas ocasionadas por el volcán Eyjafjallajökull, ya que este suceso no se ajusta a la definición normativa de "riesgo extraordinario". El debate es candente, sin duda hay zonas grises y, de momento, toca esperar.

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27/4/10

Zahories

son dos videos




Zahorí - Wikipedia, la enciclopedia libre


Un zahorí, a veces llamado radiestesista o buscador de agua, es un adivino que afirma que puede detectar elementos ocultos o enterrados, como agua, ...
es.wikipedia.org/wiki/Zahorí - En caché - Similares

Zahorí


Zahorí en acción, ilustración de la obra de Pierre Le Brun, Historia crítica de las prácticas supersticiosas, 1732.
Un zahorí, a veces llamado radiestesista o buscador de agua, es un adivino que afirma que puede detectar elementos ocultos o enterrados, como agua, metales u objetos perdidos a través del movimiento, supuestamente espontáneo, de dispositivos simples sostenidos por sus manos, normalmente una varilla de madera o metal en forma de Y ó L o un péndulo.

Contenido

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[editar]Historia

El zahorismo o radiestesia, en su variante tradicional de búsqueda de aguas subterráneas es una práctica llevada a cabo desde hace al menos 4500 años.1
El zahorismo, tal y como se practica hoy en día parece haberse originado en Alemania durante el siglo XV para encontrar metales. Ya en 1518 Martín Lutero la citaba como una violación del primer mandamiento, al considerarlo un acto de brujería en su obra Decem praecepta. En la edición de 1550 de la Cosmographia de Sebastian Münster aparece un grabado de un zahorí con una varilla en Y en unas extracciones mineras. En 1556, Georgius Agricola realiza una detallada descripción del zahorismo para la búsqueda de metales.2
En 1662, el jesuita Gaspar Schott afirmó que la práctica era una superstición, e incluso satánica, aunque posteriormente diría que no estaba seguro de que el diablo fuera siempre el que movía la varita.3
El uso de varas o ramas para la adivinación ha sido un elemento popular de las creencias populares de principios del siglo XIX en Nueva Inglaterra. Los primeros líderes mormones, religión surgida en esa época, participaron de esas creencias. Así, Oliver Cowdery, escriba delLibro de Mormón y uno de los doce apóstoles de la Iglesia Mormona, usó una varilla para practicar la adivinación.
A finales de los años 1960, durante la guerra de Vietnam, algunos marines estadounidenses intentaron usar el zahorismo para localizar armas y túneles escondidos[cita requerida]. Una historia del zahorismo fue escrita por Christopher Bird en 1979 con el título de The divinig hand. En el libro de James Randi Flim-Flam! de 1982 se dedican 19 páginas a las detalladas pruebas de doble ciego realizadas en Italia en los que los resultados de los zahoríes no difirieron de los esperables por el azar.

[editar]Intentos de explicación

Los primeros intentos de explicación científica se basaban en la noción de que las varillas del zahorí eran físicamente afectadas por emanaciones de las sustancias de interés. Por ejemplo, William Pryce, dice en su Mineralogia Cornubiensis de 1778 que:
The corpuscles ... that rise from the Minerals, entering the rod, determine it to bow down, in order to render it parallel to the vertical lines which the effluvia describe in their rise. In effect the Mineral particles seem to be emitted from the earth; now the Virgula [rod], being of a light porous wood, gives an easy passage to these particles, which are also very fine and subtle; the effluvia then driven forwards by those that follow them, and pressed at the same time by the atmosphere incumbent on them, are forced to enter the little interstices between the fibres of the wood, and by that effort they oblige it to incline, or dip down perpendicularly, to become parallel with the little columns which those vapours form in their rise.
Los corpúsculos... que emanan de los Minerales, al introducirse en la varilla, la hacen apuntar hacia abajo, para permanecer paralela a las lineas verticales que describen los efluvios en su ascenso. En esencia, las partículas del Mineral parecen ser emitidas desde la tierra; la vírgula (varilla), al ser de madera ligera y porosa, proporciona un camino fácil a esas partículas, que, a su vez, son muy pequeñas e imperceptibles; los efluvios, empujados hacia delante por los que les siguen, y presionados al mismo tiempo por la atmósfera que los rodea, son forzados a entrar en los pequeños intersticios entre las fibras de madera y, por ese esfuerzo, la obligan a inclinarse o bajar perpendicularmente, para ponerse en paralelo con las pequeñas columnas que formas esos vapores en su ascenso.
Tales explicaciones no tienen actualmente sustento científico válido.
En 1986, la revista Nature, incluyó el zahorismo en una lista de "efectos que se presuponían paranormales, pero que pueden ser explicados por la ciencia".4 En concreto, el zahorismo puede ser explicado en términos de pistas sensoriales y conocimientos previos del zahorí, efectos de expectativas y probabilidad.4
Los escépticos y algunos creyentes piensan que el instrumento usado por el zahorí no tiene energía propia, sino que amplifica pequeños movimientos inconscientes de las manos, efecto conocido como efecto ideomotor. Esto haría de la varilla un instrumento de expresión de conocimiento o percepción subconsciente del adivino.
Algunos autores afirman que el ser humano podría ser sensible a pequeños gradientes del campo magnético terrestre, aunque no hay evidencia sobre ello.

[editar]Evidencia experimental

En 1948, un estudio evaluó la habilidad de 58 zahoríes para detectar agua. Ninguno de ellos obtuvo resultados mejores que los esperables por azar.5 Una revisión de varios estudios controlados estableció en 1979 que no se encontraron resultados mejores que los obtenidos por azar.6
En un estudio llevado a cabo entre 1987 y 1988 en Múnich por Hans-Dieter Betz y otros científicos, se evaluaron las habilidades de 500 zahoríes. Los 43 mejores fueron seleccionados para pruebas más intensivas. Los zahoríes debían localizar varias tuberías por las que se bombeaba agua. Durante dos años, los zahoríes realizaron 843 pruebas. De los 43 seleccionados, 37 no obtuvieron resultados superiores al azar. Los experimentadores llegaron a la conclusión de que los 6 restantes "...mostraron una alta tasa de éxito, que difícilmente se puede explicar por el azar..."7 .
Sin embargo, cinco años después del experimento de Múnich, Jim T. Enright, profesor de fisiología y conocido escéptico que propugna el correcto análisis de datos, arguyó que los resultados del estudio eran totalmente consistentes con fluctuaciones estadísticas y no significativos. Consideró que los experimentos proporcionaban "la prueba más convincentemente imaginable en contra de que los radiestesistas puedan hacer lo que afirman",8 recalcando que el análisis de los datos fue "especial, no convencional y retocados", realizando "análisis más convencionales"9 . Las conclusiones fueron rebatidas por los autores del experimento10 . Los resultados del experimento de Múnich fueron apoyados por un artículo de S. Ertel,11 un psicólogo alemán que había participado previamente en la controversia sobre el Efecto Marte sobre la influencia de este planeta en los resultados de atletas profesionales, por lo que Enright mantuvo su posición.
James Randi ha realizado varios estudios científicos que demuestran que en los experimentos bajo control, los zahoríes no encuentran agua más allá de lo esperado por el azar.12
El mago escéptico Randi asegura haber observado que muchos zahoríes se convencen a sí mismos de que realmente son capaces de encontrar agua subterránea. Y de hecho los zahoríes a menudo encuentran agua, pero esto se debe a que en algunos terrenos la posibilidad de encontrar agua por puro azar puede ser muy grande (las capas freáticas forman extensas balsas de agua, en vez de ríos, como afirman algunos zahories. Otra causa del auto-engaño es el llamado efecto ideomotor. Cuando un zahorí practica con un péndulo o varilla puede sentir que se mueve cuando pasa cerca de un objetivo (agua, etcétera). Pero esto es producido por movimientos involuntarios del zahorí, ya que cuando el objetivo es escondido y ni el zahorí ni nadie presente conoce su paradero, ya no es posible volver a repetir el fenómeno[cita requerida].
Más recientemente se llevó a cabo un estudio en Kassel (Alemania) bajo la dirección de la Gesellschaft zur Wissenschaftlichen Untersuchung von Parawissenschaften (GWUP) [Sociedad para la Investigación Científica de las Paraciencias]. Las pruebas duraron tres días e involucraron a 30 zahoríes. Varias tuberías de plástico por las que se podía hacer pasar un flujo de agua a voluntad fueron enterradas en un terreno nivelado a 50cm de profundidad. La posición de las tuberías fue marcada en la superficie con bandas de colores. Los zahoríes debían determinar por cuales corría agua y por cuales no. Todos los zahoríes firmaron previamente un documento declarando que consideraban justa la prueba y esperaban un 100% de éxitos. Sin embargo, ninguno obtuvo resultades por encima de los esperables por azar.
Richard Dawkins realizó un experimento controlado y filmado con diversos zahorís sin que ninguno de ellos consiguiera resultados positivos [1].

[editar]Técnica

Los zahoríes, o radiestesistas en general, hacen uso habitualmente de una horquilla de árbol, preferentemente avellano o sauce, o de un péndulo. La horquilla debe sostenerse con las dos manos y en una postura determinada (ver ilustración) mientras el sujeto recorre el terreno a explorar, hasta que su movimiento indique la presencia buscada. No obstante algunos radiestesistas utilizan otro tipo de equipos, o no los requieren. La radiestesia ha sido ampliamente practicada desde tiempos remotos, a falta de conocimiento geológico o de instrumental científico, si bien hoy día sigue teniendo amplio uso en zonas rurales, a pesar de la falta de pruebas científicas sobre su eficacia. La radiestesia es propuesta también por técnicas pseudocientíficas de medicina popular como herramienta para el diagnóstico.
y2a -

[editar]Referencias

  1. http://www.escepticospr.com/Archivos/AguayVarillas.htm
  2. William Barrett and Theodore Besterman. The Divining Rod: An Experimental and Psychological Investigation. (1926) Kessinger Publishing, 2004: p.7
  3. Michel Eugène Chevreul, De La Baguette Divinatoire du pendule dit explorateur at des table tournants au point de vue de l'histoire, de la critique, and de la méthode expérimentale, Paris, 1854. "Le père Gaspard Schott (jés.) considère l'usage de la baguette comme superstitieux ou plutôt diabolique, mais des renseignements qui lui furent donnés plus tard par des hommes qu'il considérait comme religieux et probe, lui firent dire dans une notation à ce passage, qu'il ne voudrait pas assurer que le demon fait toujours tourner la baguette." (Physica Curiosa, 1662, lib. XII, cap. IV, pag. 1527). See facsimile on Google Books
  4. a b Marks, David F. (13 de marzo de 1986) «Investigating the paranormal» Nature. Vol. 320. pp. 119–124. Nature Publishing Group. ISSN 0028-0836. DOI 10.1038/320569b0.
  5. Ongley, P. (1948) «New Zealand Diviners» New Zealand Journal of Science and Technology. Vol. 30. pp. 38–54. via Hines, Terence (2003). Pseudoscience and the Paranormal, Second edición, Amherst, New York: Prometheus Books, p. 420. ISBN 9781573929790.
  6. Vogt, Evon Z.; Ray Hyman (1979). Water Witching U.S.A., 2nd edición, Chicago: Chicago University Press. ISBN 9780226862972. via Hines, Terence (2003). Pseudoscience and the Paranormal, Second edición, Amherst, New York: Prometheus Books, p. 420. ISBN 9781573929790.
  7. Wagner, H., H.-D. Betz, and H. L. König, 1990. Schlußbericht 01 KB8602, Bundesministerium für Forschung und Technologie. As quoted by Enright in Skeptical Enquirer
  8. Enright, Jim T. (Jan/Feb de 1999). «The Failure of the Munich Experiments». Skeptical Inquirer. Paul Kurtz. Consultado el 14-11-2006. «The researchers themselves concluded that the outcome unquestionably demonstrated successful dowsing abilities, but a thoughtful re-examination of the data indicates that such an interpretation can only be regarded as the result of wishful thinking.»
  9. Enright, J. T. 1995. Water dowsing: The Scheunen experiments. Naturwissenschaften 82: 360-369.
  10. Betz, H.-D., H. L. König, R. Kulzer, R. Trischler, and J. Wagner. 1996. Dowsing reviewed — the effect persists. Naturwissenschaften 83: 272-275.
  11. Ertel, S. (May, 1996) «The dowsing data defy Enright's unfavorable verdict» Naturwissenschaften. Vol. 83. n.º 5. pp. 232–235. Springer Berlin / Heidelberg. ISSN 1432-1904. DOI 10.1007/BF01143332.
  12. (RANDI, J. (1994) "Fraudes Paranormales" Ed. Tikal)
  • SÁEZ, J.(2009)"Arte Zahorí: Geobiología Consciente". Mandala Ediciones
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