Investigadores estadounidenses proponen un método para almacenar CO2 de forma natural
- Los científicos estudiaron una zona de formación de peridotita situada en Omán
- Unas técnicas permiten acelerar el proceso de formación de esta roca
Una zona activa de deposito de de CO2 con una poza de peridotita alterada en la parte inferior. (Foto: PNAS).
MADRID.- Si dejamos de lado la vacuna del sida o la cura del cáncer, quizá el descubrimiento científico más perseguido en la actualidad sea el invento que permita almacenar el exceso de CO2 que emitimos a la atmósfera. Esto supondría poner un punto final a los problemas derivados del calentamiento global.
En los últimos años, muchos de los más influyentes científicos del mundo han propuesto soluciones para el cambio climático que no han llegado a ser consideradas de forma real. Algunas resultaban irrealizables a escala tecnológica, otras eran más caras que la transición a una economía independiente del petróleo y las menos tenían efectos impredecibles sobre la atmósfera. El caso es que ninguna de ellas llegó a gozar del apoyo de la comunidad científica internacional.
Ahora, una nueva investigación ha sacado a la luz una nueva forma de almacenar de una manera natural el exceso de CO2 que emitimos a la atmósfera y que está calentando el clima global. Los científicos Peter B. Kelemen y Jürg Matter, de la Universidad de Columbia (Nueva York, EEUU), han estudiado los procesos de carbonatación de una parte del manto interno de la Tierra que se encuentra expuesto al exterior en una zona del Sultanato de Omán llamada Samail.
En este lugar, la formación de peridotita, una roca que se forma allí de manera natural, supone la absorción de un buen número de toneladas de CO2. El problema, para los intereses de quienes buscan una solución al calentamiento, son los miles de años que lleva la formación de este tipo de rocas.
Sin embargo, Kelemen y Matter han dado un paso más y han estudiado algunos mecanismos que podrían acelerar os procesos de formación de este mineral rico en carbono. "La carbonatación de la peridotita puede ser acelerada mediante la perforación de la corteza, la fractura hidráulica, la inyección de CO2 purificado a altas presiones o aumentando la temperatura en las capas profundas", afirman en el trabajo publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Debido a una propiedad física de la reacción química que se produciría, que hace que el proceso libere energía en lugar de consumirla, el método no requeriría un gran aporte de energía para lograr secuestrar el CO2.
Según los autores, este procedimiento de carbonatación de peridotita podría secuestrar más de 1.000 millones de toneladas de CO2 cada año sólo en el estrato estudiado en Omán. La cifra equivale a más del doble de las emisiones de este gas de efecto invernadero que produce cada año un país como España, que emite 400 millones de toneladas. Matter y Kelemen aseguran que el método es seguro, barato y permanente.
"Es necesario hacer más investigaciones de campo, pero el método que proponemos para acelerar el secuestro natural de dióxido de carbono ofrece una prometedora alternativa para el almacenamiento de CO2", aseguran en la investigación los autores del trabajo.