Poco antes de anunciar que se retiraba de Microsoft, Bill Gates visitó el laboratorio de astrofísica de la Universidad de Arizona. Maravillado con las explicaciones que recibió acerca del Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos, el magnate compartió el almuerzo de los científicos que diseñaron ese instrumento. Sin parpadear, Gates donó 10 millones de dólares al proyecto que se ha dado a conocer por sus siglas en inglés, LSST (Large Synoptic Survey Project).
Su ex socio en la empresa de software, Charles Simony, aportó 30 millones de dólares al ambicioso plan que contempla, entre sus variados objetivos, el de convertir a los usuarios de internet en exploradores virtuales del espacio. Un equipo de 50 astrónomos y técnicos de 23 universidades y laboratorios de Estados Unidos participa en la primera etapa del proyecto, que consiste fabricar tres lentes refractarias y un espejo gigante de 8,4 metros de diámetro.
Mediante la combinación de estos elementos ópticos, se podrá obtener un panorama detallado de todo el Universo visible, una meta que no se había alcanzado antes. «La mayoría de los telescopios privilegian la profundidad, al enfocar sólo una porción ínfima del espacio.
El LSST cambiará la forma de observar el Universo, incorporando la amplitud sin perder de vista los detalles», explica Anthony Tyson, físico de la Universidad de California y director del proyecto de 400 millones de dólares.
Lejos de Tucson, un equipo de ingenieros dirige la construcción de una cúpula de 40 metros de altura, en la cima del Cerro Pachón, que se alza al norte de Chile, a 2.682 metros sobre el nivel del mar. En la misma cima donde se piensa instalar el LSST, se encuentran emplazados los observatorios de los proyectos SOAR y Géminis. Allí, la transparencia de la atmósfera y la ausencia de contaminación lumínica crean las condiciones ideales para obtener imágenes nítidas de la esfera celeste.
Aleación de carbonato
El ingeniero chileno, Patricio Fuchslocher, informó que las paredes la nueva cúpula estarán revestidas con una aleación de carbonato y cuarzo, a fin de evitar «turbulencias magnéticas», por la proximidad de los otros telescopios.
Otro de los elementos que convierten en primicia al telescopio que empezará a escrutar el universo en el 2013, es su cámara de 3.000 megapixeles, el instrumento digital más grande que se haya diseñado. La potencia de la megacámara, sumada a la de las lentes, permitirá al LSST cumplir con los siguientes objetivos. Primero, investigar fragmentos de la materia oscura, que constituye el 90% de la materia existente en el universo, así como de la energía oscura: una fuerza desconocida que acelera la expansión del cosmos.
Segundo, observar eventos transitorios como las novas y las supernovas. Tercero; trazar un mapa tridimensional de la Vía Láctea. Cuarto, investigar el Cinturón de Kuiper, un conjunto de cuerpos celestes que giran en la órbita del Sol. Quinto, el telescopio rastreará los asteroides cercanos a la Tierra.
Este último cometido tiene mucho que ver con el futuro de nuestro planeta. En noviembre del 2007, Anthony Tyson compareció ante el comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Representantes del Congreso norteamericano, en el marco de un debate sobre la posibilidad de que un asteroide de gran tamaño se estrelle contra la Tierra.
Una imagen cada 15 segundos
El investigador aseguró a los oyentes que LSST será capaz de obtener imágenes nítidas de "objetos cercanos al globo terrestre" de 140 metros de diámetro: pequeños en comparación a otros asteroides, pero lo suficientemente grandes como para provocar una gigantesca catástrofe. Cada cuatro noches, la cámara digital tomará una secuencia de imágenes celestiales, a intervalos de 15 segundos.
Con este procedimiento se espera ingresar, cada noche, 30 terabytes (30.000 gigabytes) de información gráfica al macro-ordenador (mainframe) del proyecto. Tyson fue categórico al señalar que por medio del rastreo, su equipo podrá predecir con exactitud el curso de los asteroides. "En diez años se tomarán 200.000 imágenes: lo suficiente para trazar la órbita del 90% de los objetos potencialmente peligrosos", concluyó el científico.
El procesamiento y la clasificación de semejante masa de datos constituye uno de los principales desafíos del proyecto. Para afrontarlo, el equipo de Tyson se asoció a Google Inc., propietaria del conocido motor de búsqueda. Sin desmerecer el aporte a la astronomía, la idea es que cualquiera de nuestros usuarios puede tener acceso en tiempo real a la base de datos del proyecto.
Se trata de extender el programa Google Earth (mapamundi tridimensional) a las infinidades del espacio. "Un hito impensable hasta ahora", dijo William Coughran, jefe del Departamento de Ingeniería de Google.
Haciéndose eco de estas declaraciones, Bill Gates considera que el LSST, "es en realidad el primer telescopio en internet. Una herramienta de incalculables proyecciones".